Tu no me decepcionas, no me agredes ni me humillas, no me culpas, no coartas mi libertad, ni me obligas, ni me presionas, no me haces sentir culpable cuando yerro, administras mis temores, les pones solución, tomas la receta y la dejas en mi cajón, yo miro el cajón, lo observo con miedo, miedo a lo desconocido, a dar un paso de fe y no pisar algo duro, aunque tu eres la roca eterna. No me inhibes, ni me destruyes, la destrucción la escojo yo mismo. Entiendes mis frustaciones aunque ni siquiera yo las entienda, por eso eres tan especial para mí.
Eres eso que tanto he buscado toda mi vida, realmente eso eres tú, todo lo demás es secundario, TODO.
Lo dificil es demostrarlo, los hechos son el juicio que hace Dios a nuestras palabras, por eso cuando decimos algo, más nos vale cumplirlo.
Quiero hacer de mis decisiones tu voluntad, y en tu voluntad tomar mis decisiones, pero
HAY QUE PAGAR EL PRECIO
va a picar, de hecho ya está picando, pero la recompensa es inimaginable...
YO QUIERO ESA RECOMPENSA
Cueste lo que cueste