Escuchar música mientras lees aviva la imaginación :)

29 jul 2010

Presión

-Apreta los puños fuerte, respira holgadamente, repite esto 3 veces y reincorpórate lentamente por favor.

Había caído un combatiente más, ceñido en disputas, alacrán de combate,que fue atacado por todas direcciones, tal fue el susto, que casi pierde la conciencia incluso...

Vivimos rodeados de trampas, somos como berberechos en nuestra salsa, apretujados, con multitud de conflictos causa del roce de nuestros pensamientos, somos tan bombardeados por nosotros mismos que terminamos abriendo nuestra concha, destrozada ya por el ataque enemigo, aunque desgraciadamente abrir nuestra concha, nuestra defensa, es la pista de la que se guía el enemigo para darnos caza.

Si nuestra defensa es Cristo, y abrimos nuestra coraza, nuestra confianza en Dios queda dañada, o incluso se pierde, y ahí nacen muchas de las depresiones, que son conflictos internos que el diablo o las situaciones provocan en nuestra vida, y cuanto antes comprendamos que van a llegar las tormentas, antes comenzaremos a construir sobre la roca porque las tormentas vienen para todos, por eso amarrar nuestro barco a la roca de Cristo es la solución, pero no es tarea fácil, por eso muchos caen, y no se vuelven a levantar, sino que siguen adelante gateando, las situaciones merman nuestro equilibrio, por lo que nosotros nos vamos acostumbrando a tener más contacto con el suelo que pisamos, y no nos volvemos a levantar del todo otra vez, pero Dios no nos dió alas para volar raso, sino para aprender a ver nuestros problemas con vista de pajaro, por arriba, donde vemos todo nuestro alrededor, donde podemos volvernos a levantar nuevamente porque "esto también pasará", y es que todo en esta vida pasa, y al final lo único que importa es correr la carrera hasta el final, y llegar a la meta que es Cristo con nuestra muerte, ya que aquel que se para a un metro de llegar de la meta, aún no ha terminado la carrera. Por eso vive, siente esta carrera por agradar a Dios personalmente, salta con la fe de que cuando lo hagas tocarás el cielo, porque allí arriba nos espera algo grande.